La importancia de cuidar la barrera intestinal desde la vida intrauterina y como impacta su fragilidad en la patologia crónica actual

Cuando un niño nace, lo hace con un grado de inmadurez sin comparación con ningún otro animal en el mundo, ó dicho de otra manera, ningún animal en el mundo nace tan inmaduro como lo hacemos nosotros.

Desde el punto de vista filosófico y evolutivo de la naturaleza, el niño nos está haciendo un favor y a la vez se lo está haciendo así mismo: “si me desarrollo más intrauterinamente y crezco más me va a costar mucho más salir a través del canal del parto por la pelvis, y probablemente ni yo consiga nacer ni mi madre consiga sobrevivir”, y esto evolutivamente tiene un gran impacto directo sobre uno de los objetivos de la vida que es reproducirnos, sobrevivir y perpetuarnos como especie.

 

Por ello la evolución ha dictado un acuerdo no escrito entre padres e hijos para poder sobrevivir y reproducirnos, en el cual el niño se compromete a no desarrollarse más y crecer intrauterinamente , naciendo antes de tiempo ( 40 semanas ) y a cambio los padres se comprometen a darle lo que necesita y espera durante su desarrollo y después de nacer.

 

Si cumplimos este acuerdo evolutivo observamos que el niño desarrolla su sistema nervioso adecuadamente y configura sus barreras corporales adecuadamente.

 

Un niño cuando nace viene de un ambiente de gran protección en el cual el contacto con patógenos es mínimo y pasa en cuestión de minutos a otro ambiente en el cual se enfrenta a un medio cargado de patógenos.

El niño en el momento de nacer presenta un sistema inmune adaptativo completamente inmaduro pero tiene un sistema inmune innato ya configurado (innato = nacemos con él) y además muy activado porque en el momento del parto los ejes de estrés (Sistema Nervioso simpático y eje Hipotálamo-Hipófisis- Adrenal HPA) se activan, activando al Sistema Inmune Innato (SII) que es muy caro energéticamente hablando demandando muchísima energía.

 

El niño por lo tanto al nacer se encuentra en la siguiente situación:

  • Necesita estar protegido por el SII de ciertos patógenos invirtiendo mucha energía en ello.
  • Necesita desarrollar un sistema nervioso tremendamente inmaduro que demanda poder madurar para asegurar la supervivencia del niño gastando también mucha energía.

 

Esto genera un conflicto energético en el niño entre el SII y el Sistema Nervioso Central.

 

El Sistema Nervioso Central necesitaría aproximadamente el 83% de los recursos energéticos que el niño absorbe por su intestino para poderse desarrollar y por lo tanto no debería de haber mucho margen para robarle energía al cerebro por parte del SII.

 

Y es aquí donde la segunda parte del acuerdo evolutivo no escrito entra en escena, donde los padres deben de dar al niño lo que espera para poder derivar la mayor energía hacia el SNC y dar quiescencia al SII.

¿Qué es lo que el niño espera para ir dando calma a su sistema Inmune Innato?:

1) La madre durante el embarazo debería de transmitir al niño enterobacterias y para ello la madre debe de configurar adecuadamente su propia flora bacteriana para permitir la traslocación de algunas bacterias desde su intestino hacia la placenta y de ésta al liquido amniótico y al feto para que el niño ya tuviera flora bacteriana en sus barreras corporales proporcionándole protección durante el proceso del parto. Para esto es clave los hábitos de la madre durante el embarazo debiendo llevar una alimentación adecuada con alimentos probióticos y prebióticos que aporten cepas bacterianas importantes.

 

2) Nacer através del canal del parto, donde el niño se encuentre un perfil bacteriano adecuado de la madre, la cual debería de haber configurado durante el embarazo, no solo en el intestino sino en todas sus barreras corporales (piel y mucosa vaginal sobre todo) para que el niño al pasar por el canal del parto se empape de todas estas bacterias y al nacer las incorpore en sus propias barreras (piel, intestino, mucosa respiratoria, boca, ojos). Si esta flora de la madre no fuera buena tendríamos un problema añadido.

 

3) Después de pasar por el canal del parto lo que espera el niño es el contacto directo con la madre. Con esto conseguimos calmar los ejes de estrés del niño, ya que en la piel tenemos unos receptores de presión (TRP) y el niño nace con ellos disparados (hiperexcitados) aumentando así los ejes de estrés. Con el contacto piel con piel (Sensual touch) conseguimos ir apagando estos receptores, calmando a los ejes de estrés y al SII disminuyendo el consumo de energía por éste.

 

4) Después el niño espera encontrar el pecho de la madre y en este camino el niño se sigue llevando bacterias de la piel de la madre. El niño espera llegar al pezón y engancharse a él, y através de la leche materna (que debería de ser el único alimento que el niño tomara en los primeros meses de vida) se le proporcionan bifidobacterias que van poblando su tubo digestivo y principalmente el intestino delgado, que es donde vamos a encontrar la mayor cantidad de tejido linfoide asociado a barreras, dando más calma al SII y seguimos de esta manera derivando más energía hacia el cerebro que al SII.

 

5) Por ello el niño espera lactancia materna como único alimento aportándole aparte de los macronutrientes y micronutrientes presentes en ella , un gran paquete de sustancias inmunocompetentes necesarias para configurar adecuadamente las barreras corporales. El paquete inmunocompetente de la leche materna está formado por: Interleucina 10 TGFb( Transforming growth factor beta) Defensinas que son proteínas con función antimicrobiana que no producen inflamación como lactoferrina, filagrina, manosa, lisozimas. Inmunoglobulinas.

 

6) Cuando al niño le salen los dientes tiene que desarrollar otras estrategias diferentes para mantener el fenotipo no inflamatorio del SII ya que es el momento en el que dejara de tomar leche materna como comida principal. Esto es dependiente de la contracción muscular, es decir, el niño necesita el movimiento para que el músculo genere una serie de miocitoquinas ( IL 6, IL 8, IL 10, IL 15 , irisina) que digan a los neutrófilos del SII, que en lugar de inflamar tienen que ser ellos los que produzcan las defensinas que antes nos aportaba la leche materna através de la madre para proteger al niño sin inflamación. Esta estrategia es barata energéticamente y permite al niño seguir invirtiendo energía en la configuración adecuada de su barrera intestinal.

Si lo que espera el niño sucede, lo que consigo es cambiar el Sistema Inmune Innato del niño hacia un fenotipo no inflamatorio para que no invierta energía en inflamar y dicha energía ponerla a disposición del desarrollo del Sistema Nervioso Central y Cerebro, del desarrollo adecuado de la barrera intestinal y el desarrollo adecuado del sistema inmune Adaptativo (SIA) para que entre los dos y los cinco años de edad el niño tenga un SIA bien configurado con suficiente número de Linfocitos B e inmunoglobulinas presentes en las barreras corporales dándonos una adecuada protección.

 

Que es lo que el niño no espera:

  • Madre con carencia de proteínas en el embarazo.
  • Madre comiendo nutrientes no esperados por el feto durante el embarazo. (Cereales, legumbres, grasas hidrogenadas, tubérculos acelulares, edulcorantes, Hidratos de carbono refinados, etc….).
  • Madre haciendo una alta frecuencia en comidas de forma crónica durante el embarazo generando cuadros de hiperinsulinemia.
  • Nacer sietemesino, por cesarea, con fórceps.
  • Alimentado por leche de vaca, sino se pudiera dar leche materna la alternativa sería una base de leche de coco o leche de yegua añadiéndole todas las sustancias que lleva la leche materna como: Manosa, lactoferrina, aminoácidos menos lisina y leucina, probiótico, prebiótico, glutamina, omega 3, vitamina D, colina.
  • Que la madre no esté.
  • Flora del quirófano en lugar de la de su madre.
  • Flora bacteriana inadecuada transmitida por la madre. Sentimiento de abandono por parte del bebe, que llore y no se le atienda en la búsqueda que pide.
  • Sentimiento de abandono por parte del bebe, que llore y no se le atienda en la búsqueda que pide.

Si lo que espera el niño no sucede y por lo tanto no se cumple una de las partes del acuerdo evolutivo, obligo al SII a tener un fenotipo pro inflamatorio gastando muchísima energía en ello y consiguiendo un retraso en el desarrollo neurológico del niño y generando una estrategia proinflamatoria defensiva aumentando su susceptibilidad a desarrollar patología. (Bronquiolitis, amigdalitis, otitis, faringitis, laringitis, gastroenteritis, dermatitis, conjuntivitis, etc…).

Debemos decir por lo tanto que si la barrera intestinal no está bien configurada de forma continua, y sobre todo desde los primeros años de la vida (buena integridad, flora bacteriana adecuada, defensinas presentes en la barrera, normopermeabilidad, presencia de linfocitos B memoria, presencia de Inmunoglobulinas.) señalizo la presencia del SII como segunda barrera defensiva en el intestino generando una inflamación de bajo grado crónica que me va a sensibilizar, con el paso del tiempo y junto con la presencia continuada de factores antropogénicos característicos del estilo de vida actual, hacia:

  • Alteración en el desarrollo neurológico y psicomotor en los primeros años de vida con sus consecuencias futuras (retraso del lenguaje, trastornos en la comunicación, enuresis, retraso madurativo ó del desarrollo intelectual, alteraciones en la concentración, alteración en la expresión emocional, autismo, etc….).
  • Patologías de síndrome metabólico (Obesidad, dislipemias, Hipertensión Arterial, etc…).
  • Hiperpermeabilidad con inflamación intestinal crónica con desarrollo de patologías digestivas (Colitis ulcerosa, reflujos gastroesofágicos, gastritis, disbiosis intestinal, intestino irritable, pancreatitis, enfermedades oncológicas digestivas, etc…).
  • Patología Neuroendocrinas (Hipotiroidismo, Diabetes tipo 2, resistencias hormonales a la insulina, leptina , cortisol, catecolaminas, trastorno funcional del hipotálamo,etc.).
  • Patología inflamatoria y degenerativa crónica.
  • Enfermedades Autoinmunes (Artritis Reumatoide, Esclerosis Múltiple, ELA, espondilitis anquilosante, etc…).
  • Enfermedad Oncológica.

En conclusión debemos destacar la gran importancia que tienen la barrera intestinal bien configurada ,como primera línea de defensa y respuesta inmune barata sobre todo en los primeros años de vida, donde se deben de intentar buscar las respuestas que son más baratas energéticamente para poder dejar desarrollar adecuadamente al SNC, a la propia barrera y al SIA y porque todas las funciones corporales en el cuerpo humano, incluidas las inmunes, están ajustadas a poderse mantener con el menor gasto energético posible, ya que evolutivamente nos hemos seleccionado en ambientes de carencia energética.

 

Si por el contrario no cuidáramos la barrera intestinal desde los primeros años de vida en adelante, no le quedará al Sistema Inmune Innato más remedio que utilizar las vías inflamatorias que son inmensamente más caras, pero mantenidas en el tiempo nos llevará a padecer con casi total seguridad, una patología en el futuro.

 

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Comentarios: 1
  • #1

    Elisa (martes, 20 diciembre 2016 16:24)

    Muy interesante. Está en nuestras manos poder ayudar a nuestros hijos incluso antes de que nazcan!